domingo, 13 de diciembre de 2015

Documentación científica (T6)

Lo primero que hay que destacar es como la ciencia tiene que hacerse pública para lograr su avance. Si uno descubre algo pero no lo comunica, es como si no se hubiera descubierto.

En este sentido es muy interesante ver como el ser humano ha tratado de transmitir sus conocimientos ya desde la prehistoria. Y estos conocimientos desde luego tenían solidez, ya que los escribían en piedra (toma chiste malo). Conforme la tecnología ha ido avanzando el modo de transmitir la información también lo ha hecho (papiro, pergamino, papel, informática). El futuro será interesante sin duda. Veremos qué nos depara (quizá nos pongan un USB en la nuca y de esa forma podamos asimilar el conocimiento con menos esfuerzos).



Por otro lado a nivel personal cuando me toca comunicar mis trabajos puedo decir que me cuesta bastante trabajo. Como comenta Robert Day en su libro titulado "Cómo escribir y publicar un artículo científico" probablemente tengamos más formación e ilusión por realizar la investigación de campo o el análisis de los datos. Sin embargo no nos suele gustar tanto redactar los artículos. Probablemente se deba a una falta de formación al respecto. Hasta leer los primeros capítulos del libro citado con anterioridad no me había planteado que quizá mi redacción de artículos sea literaria. A partir de ahora intentaré cambiarlo hacia una escritura más pragmática.

En cuanto a la estructura de una comunicación, pienso que el sistema conocido como "IMRAD", facilita mucho la tarea tanto del autor como del potencial lector. Como autor, permite seguir un sistema a mi modo de ver "lógico". Como lector permite con frecuencia tomar atajos dentro del articulo para encontrar la materia que uno precisa en un momento concreto. Así que con todas sus limitaciones, creo que es adecuado. En un articulo de un autor llamado Jianguo Wu he encontrado un esquema interesante que resume la estructura del articulo siguiendo este esquema.



Me ha parecido también interesante la cienciometría. Lo cierto es que no conocía esta disciplina. Personas que han hecho una ciencia que estudia la misma ciencia analizando sus contenidos, a sus autores, etc (hay gente para todo).

lunes, 7 de diciembre de 2015

Comentando a "Helena Matute" (T5)

Tras ver el vídeo de Helena Matute sobre los sesgos cognitivos uno se plantea varias cuestiones que no son en absoluto triviales.

Efectivamente existen sesgos cognitivos. Nuestra mente es una herramienta muy potente. Sin embargo en ocasiones la respuesta que nos muestra inicialmente como evidente y real, es un error. Es más, es probable que tengamos cierta tendencia a dichos errores por distintos motivos como la humana necesidad de creer y entender combinado con la ley de mínima energía (encontrar el camino más corto a un problema que no es tan sencillo).

Por ello cuando queremos analizar determinadas cuestiones, debamos tomar ciertas precauciones. Estas precauciones se han ido plasmando en un método. Este método es conocido como método científico.

Esto que comentamos es bien conocido por las empresas de Marketing. De manera que utilizan estos sesgos o tendencias de nuestra mente hacia un determinado error, para confundirnos y obtener beneficio de ello.

Por tanto parte de la educación de un "cientificoblasto" será interiorizar el método método científico de forma que disminuya el riesgo inducido por uno mismo o por terceros de caer en el error.


jueves, 26 de noviembre de 2015

¿Qué es ciencia? o mejor aún, ¿sabe un doctorando, qué es ciencia? (T3)

La pregunta que encabeza la presente entrada parece trivial y evidente. Es más, su respuesta parece tan obvia, que uno tan siquiera se la pregunta. Sin embargo cuando uno se para a pensar se da cuenta de que no sería capaz de dar una respuesta clara y concisa. Y quizá se deba a que es difícil acotar. Probablemente la respuesta sea tan distinta como disciplinas científicas existan y tan distinta como personas dedicadas a la ciencia existan. La percepción de cada uno puede ser distinta. No obstante no quiero decir en absoluto que todo sea ciencia (no es así).

Pues bien tras esta introducción tipo "trabalenguas" expondré varías reflexiones a propósito:
En primer lugar desconocía que el término ciencia fuera tan joven (apenas cuenta con algo más de doscientos años de edad).
Lo segundo que me ha llamado la atención es como desde hace siglos la ciencia presenta problemas similares:
  • Dificultades con el reconocimiento social-personal, traducido en forma de financiación y tiempo. Esto es algo de lo más actual. Al igual que hace doscientos años, hoy en día es necesario obtener ayuda tanto económica como en forma de tiempo (qué reivindicativo me he puesto. Se nota que "mi ciencia" la realizo en mi tiempo libre).
  • Dificultades en la publicación. Cómo hacerlo y a quién dirigirlo. Es muy razonable que la ciencia se dirija no solo a los científicos, sino al resto de personas. Para ello la comunidad científica deberá hacer un esfuerzo adicional por hablar un lenguaje claro y accesible.
Finalmente y quizá lo que más me ha gustado es un vídeo titulado "La busqueda de la ignorancia" y que protagoniza el neurocientífico "Stuart Firestein". Me parece que la visión sobre la ignonarancia que muestra, es genial. Un enfoque positivo y provocativo que se centra en la posibilidad de mejorar. Quizá esta manera de ver las cosas esté dificultada por nuestro sistema educativo, en el que tradicionalmente se busca cumplir un expediente.


domingo, 22 de noviembre de 2015

Comentando un Tweet

Y la homeopatía se resume en esto.


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El conocimiento es limitado. El estado del arte de la ciencia es el que es. Hay personas que padecen diversas dolencias y que no entienden que su problema no tenga una respuesta. Eso hace que con frecuencia acudan a pseudociencia y brujería. En el mejor de los casos su resultado suele ser nulo para la salud. En cambio y como muestra la imagen el bolsillo no suele quedar tan indemne.

Como decía un médico tan anciano como sabio: "los médicos sabemos poco sobre medicina. Pero aún somos los que más sabemos".

Presentación (T2)

El curso de Aspectos básicos de la actividad investigadora ya ha comenzado. Aunque con cierto retraso me uno al mismo.

Mi nombre es Ignacio. Soy Médico. Realice mis estudios de licenciatura entre 2005 y 2012 en la Universidad de Navarra. Posteriormente en los últimos cuatro me he dedicado entre otras cosas a especializarme en Cardiología en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). En algo más de un año completare dicha formación. De forma paralela he ido tomando contacto con la investigación. Hace unos 3 años, con la aparición de NAVARRABIOMED, centro de investigación biomédica vinculado al CHN, surge la oportunidad de realizar investigación de más alto nivel. Así comienza la historia de la tesis doctoral en Ciencias de la Salud que a continuación tratare de explicar.

El estudio versa sobre el síndrome metabólico (SdMet). Este es un problema de gran magnitud. Para los amantes de las cifras decir que si uno introduce dicho término en el buscador Google el resultado de la búsqueda arroja 136.000 resultados.Dicho síndrome consiste en los problemas asociados y derivados de la obesidad: diabetes mellitus, hipertensión arterial y dislipemia (coloquialmente tener el azúcar, la tensión y el colesterol altos). Acaba desencadenado la aparición de una enfermedad cardiovascular que comienza con una fase silente y que finalmente se manifiesta en forma de infarto de miocardio, ictus cerebral, etc. Esto tiene gran repercusión sobre las personas y la sociedad.

Explicado el objeto principal de nuestro estudio, decir que nuestra idea es buscar herramientas que nos permitan conocer mejor a este "asesino" en su fase silente. Para ello estudiamos diversos parámetros ecocardiográficos y diversas moléculas presentes en la sangre de los pacientes con SdMet que aún no han desarrollado una enfermedad vascular aparente.